Somos docentes, no somos youtubers. Esto es algo que he escuchado en este curso pandémico a numerosos colegas con los que he compartido conversación en persona, twitter, teléfono, etc. Y razón no les falta. Acostumbrados a tocarnos, mirarnos a los ojos, ver la naturalidad y emociones en nuestras expresiones faciales, equivocarnos, enfadarnos, cuestionar, vivenciar experiencias con iguales, preguntar, jugar, participar… hace que el proceso de enseñanza y aprendizaje siempre se vea enriquecido por el vínculo generado. Sin duda, este maldito COVID nos está privando de esa cercanía necesaria entre personas, algo que es extrapolable también al ámbito educativo. Ahora bien, este hito histórico ha permitido que la tecnología avance cualitativamente en todos los niveles aunque, por desgracia, no siempre esté al alcance de todos. Por eso, antes de empezar, no quiero olvidarme de todas esos miembros de la comunidad educativa que, por infinitas limitaciones, no pueden continuar ofreciendo y vivenciando una docencia de calidad.
Pero esta reflexión no nace para alabar o cuestionar la enseñanza digital y tampoco para hacer lo propio en la enseñanza presencial. Todos seríamos capaces de hacer una lista con puntos fuertes, oportunidades y carencias que podrían tener ambas. Mis palabras, en esta ocasión, intentan poner el foco en el método, en el «¿cómo?», en esa metodología que pueden observarse tras una pantalla. Y es ahí donde, aunque no lo creamos, nos queda un largo recorrido. Es verdad que somos docentes, no somos youtubers… aunque deberíamos aprender de muchos de ellos.
Cuando Twitch pasó de retransmitir eSports a convertirse en una sala de trabajo
Hoy quiero detenerme en la figura de Jaime Altozano. Este youtuber y divulgador musical que genera contenido de calidad en todas y cada una de sus aportaciones en la red es considerado por muchos como un «youtuber de culto». Su gran capacidad de análisis permite conectar a compositores clásicos del pasado con artistas mainstream (*), así como desmenuzar cada uno de los matices musicales de las BSO de películas o series, entre muchas otras cosas. Pero la realidad es que son muchos los profesionales de diferentes sectores (ciencia, tecnología, arquitectura, música, artes, filosofía…) los que han decidido divulgar a través de esta plataforma con referencias de calidad y utilizando un lenguaje fresco, cercano y propio del siglo XXI (¡gracias!). Ahora bien, no vengo a descubriros esa faceta en la creación y transmisión de contenidos, sino aquella iniciativa que Jaime ha compartido en su salto a la plataforma de los deportes electrónicos (Twitch). Una ingeniosa e inusual propuesta, alejada de todas las ofrecidas hasta el momento, al convertir sus directos en una sala de trabajo donde la motivación grupal, el aprendizaje y la productividad son sus ejes principales.
No hay ninguna duda en que la docencia cambió hace tiempo y lo sigue haciendo a diario. En la actualidad, hay estudiantes de secundaria, bachillerato y en la Universidad que adquieren conocimientos a través de un dispositivo tecnológico porque así lo ha estipulado los Ministerios de Educación y Universidades. Es una realidad, nos guste o no. Pero todo viene de atrás… muchas universidades ya trabajaban el modelo semipresencial y el online completo desde hace décadas. ¿Alguien es capaz de contar cuántas Universidades ofrecen cursos a distancia? ¿Alguien conoce la cantidad de plataformas digitales que ofrecen MOOCs y cursos de calidad? ¿Alguien no esperaba que este día fuera a llegar?. No sabemos si el formato de semipresencialidad se quedará mucho tiempo, una vez que pase la pandemia, pero debemos asimilarlo y afrontarlo con la responsabilidad que suponen los cambios, asumiendo la adaptación individual de cada persona.
Recomendando el post de mi compañera -y amiga ;)- Marta Arévalo (@LaCajonera), retomo ese atributo del docente actual donde indica que se ha convertido en un busto parlante, como si de «El cabezón» de Art Attack se tratase. Unos youtubers 1.0 que realizan retransmisiones educativas en directo y preparan contenido educativo multimedia para poder llegar a todos los estudiantes, estén en el lugar que estén (mis respetos y admiración a todos esos docentes que divulgaban con un canal desde hace años y cuentan con medios y les tachaban de locos o frikis) . Nuestros contenidos, aparentemente poco atractivos si se comparan con aquellos que podemos encontrar en estas plataformas, requieren que pensemos qué camino tomar. La edición del vídeo, la plataforma utilizada, la conexión el día del directo, el desparpajo delante de una cámara, la intervención del alumnado…
En estas líneas quiero compartir cómo estoy intentando transformar mi docencia digital universitaria en un streaming con sentido. Retransmisiones en directo donde la experiencia no sea unidireccional, sino interactiva y tenga espacio para todos. Mi inspiración nació mientras trabajaba en cuarentena dentro de la comunidad que se generó en esa sala de trabajo de @jaimealtozano. Ahí pude analizar la gestión del espacio y tiempo digital, la transmisión del mensaje y el grado de productividad personal de la persona que está al otro lado (en este caso la mía). Por los resultados obtenidos, tal y como hace él en su cuenta, afirmo que mis clases, formaciones, talleres o cursos tampoco son un stream normal, y tengo la intención de que sigan siendo algo diferente. Aunque quiero seguir perfilándolo hasta dar con un formato (momentos, tiempos, «secciones») que se pueda ajustar a varios contextos y que sea realmente productivo y educativo.
No es cosa de frikis, esto TAMBIÉN es una clase
En este post os comparto algunos de los elementos que he puesto en práctica desde el mes de marzo en la docencia que impartía en directo. Si lo hago es porque siento que me están dando resultados y espero que pueda servir de ayuda a otras personas del ámbito educativo.
- Piensa el mensaje que quieres transmitir y replantea bien los tiempos. La interacción en el aula es diferente y los tiempos en pantalla se acortan. Recuerda que ellos también existen, no conviertas el monólogo en tu rutina. Te recomiendo, si compartes materia o curso, que repartáis mensaje y estéis las dos personas a la vez. Escuchar diferentes voces e interactuar con alguien siempre favorece a la escucha.
- No olvides que expresas mucho con la mirada, el rostro, tu tono de voz y los brazos… ¡piénsalo!. Recuerda que tu cuerpo dice mucho. Juega con la pantalla y muévete. Aprovecha las proporciones de ese cuadrado que ven en casa. Además, también puedes hacer descansos activos para que se muevan del asiento.
- Presentaciones atractivas…¡Gracias! Hay infinitas herramientas digitales que permiten que los mensajes lleguen mejor. Hay plantillas que facilitan que el contenido se convierta en multimedia ¡Úsalas! Todos lo agradecerán. ¡Se acabaron las presentaciones con 50 líneas de texto! (aunque debían haber desaparecido hace años)
- Deja tiempos marcados para compartir: Reparte espacios donde su intervención sea el foco principal, no acapares siempre. Tú puedes actuar de guía dando paso a unos y otros. Invítales a que enciendan su cámara y micro (escuchar y ver ayuda a los sentidos). Puedes hacer un formato radio/televisión y marcar intervenciones largas o más cortas… También puedes recurrir a apps para recoger información ¡hay muchas!. Si la plataforma de tu institución lo permite (están haciendo un esfuerzo grande en estos meses… busca qué herramientas oferta)
- Recurre al lenguaje coloquial y no olvides el sentido del humor: Genera acercamiento y vínculo a través de las palabras. El humor en tiempos de pandemia debería cotizarse en Bolsa. ¡Qué sería de las clases sin él!. La pantalla es impersonal, intenta darle «tu toque», no olvides marcar el límite.
- Facilita tiempos de trabajo grupal e individual en el tiempo digital: Generar estos momentos ayuda a afianzar lo que se ha explicado con anterioridad. Ajusta las propuestas a realizar con el tiempo que les dejes. Si son proyectos libres y hablamos de etapas adultas, te animo a que confíes en su responsabilidad. Puedes poner música de fondo (podéis hacer una lista colaborativa de música tranquila). La experiencia me dice que estos tiempos los agradecen y son realmente útiles. Además…¡les ayuda a organizarse! (productividad, ¿recuerdas?)
- Te animo a poner en valor la iniciativa de «La otra silla» que promueve Altozano: Piensa qué personas pueden aportar un valor añadido a tus sesiones online (por el contenido o las experiencias personales que puedan transmitir). Tener una visita especial es como llevar a un colaborador a un programa de televisión. Sacar un ratito a la semana (o cada quince días) te rompe la rutina. Pueden ser personas diferentes o siempre la misma, pero divierte al que está al otro lado. ¡No olvides hacer una buena selección! (ex estudiantes, compañeros de otros cursos, familiares, otros docentes, gente que sume…)
- Crea momentos de distensión y charla: Genera debates de temáticas que les interesen. Puede ser una buena forma de terminar la clase.
- Para los que buscan la experiencia perfecta: Cuida la iluminación, la vestimenta, el espacio que utilices, el fondo, tu micro…
Aquí no hay ninguna ciencia, sólo experiencia y feedback que me han aportado los estudiantes tras estos meses. Como todo en la vida… coged lo que os interese, transformarlo y hacedlo vuestro. Además, quiero agradecer a Jaime Altozano, aunque lo más seguro es que nunca leerá esto, por su iniciativa inspiradora. Seguimos aprendiendo…
POR SI FUERA DE VUESTRO INTERÉS
Además, os comparto información que os puede resultar de interés:
– La gran Clara Megías (@claranubol) imparte una formación gratuita en la Fundación Telefónica abordando la creación de contenido docente en la formación a distancia. Si queréis información aquí tenéis el link: https://espacio.fundaciontelefonica.com/evento/cartografias-multimedia-de-aprendizaje/
– Comparto también una reflexión de Jaime Altozano sobre el sistema educativo. Escucha, piensa y saca tus propias conclusiones.
(*) Es un anglicismo anglosajón que significa /»parte principal de un río»/ pero hoy en día se utiliza para exponer la corriente principal de consumo de música, cultura, moda, series…
Imagen destacada extraída de: https://www.rtve.es/playz/20200603/jaime-altozano-sala-estudio/2015435.shtml