Muchos no sabrán que las dos primeras marionetas que salieron en el primer programa de Barrio Sésamo (Sesame Street, USA -1969) fueron Epi (Ernie) y Blas (Bert). Dos entrañables personajes con las que hemos crecido muchos y que según el titiritero y cineasta, Fran Oz, buscaban transmitir dos personalidades opuestas. Epi interpreta un papel más infantil y travieso, con ganas de sacar de sus casillas a su compañero de pantalla. Una marioneta soñadora, con ideas locas y disparatadas. En cambio, Blas es más serio y responsable. Un adulto aparentemente aburrido y gruñón. En ocasiones, por fortuna, se dejaba contagiar con las iniciativas de su amigo.
Este curso he tenido la suerte de ser uno de los 12 EPIs (Equipo de Profesores Innovadores) en la Escuela de Educación Disruptiva de Fundación Telefónica. Formaba parte de un colectivo inquieto, con ganas de aprender y aportar, con mucha energía positiva, capaz de ver con otros ojos una educación perdida. Hay muchos «Epis» con ganas de transformar, contagiar y guiar el camino de una gran cantidad de «Blas(es)» que refunfuñan y habitan desmotivados en nuestros centros educativos.
La #EED2016 contaba con un programa atractivo con temáticas muy actuales y nos esperaba un sábado al mes en el Espacio Telefónica (+info). Allí compartíamos con otros docentes una mañana formativa de conferencias relevantes con grandes profesionales disruptivos (docentes, arquitectos, ambientólogos, psicólogos, artistas…). Un taller práctico en horario de tarde implementaba la sesión a un grupo más reducido. Un grupito que, semana tras semana, se convertían en esos «frikis de los sábados» que se juntaban para reflexionar sobre la educación actual. Es bonito compartir inquietudes y ver a gente involucrada. Personas que quieren pasar a la acción en sus centros educativos… ¡Sin pensárselo dos veces!.
Nuestra misión como EPIs tenía una parte práctica apasionante. Lo bonito de este proyecto es que todas las ideas y locuras que te había inspirado la sesión teníamos que intentar llevarlas a nuestras aulas. Tuve la suerte de formar equipo con Sandra, profesora de Lengua y Literatura en el IES Palas Atenea de Torrejón de Ardoz. La conexión fue inmediata y plantear sesiones significativas resultó muy fácil. Las siete clases con sus alumnos fueron espectaculares y el aprendizaje fue muy enriquecedor para todos. Ser capaces de identificar lo que no les gusta del edificio del instituto y elaborar propuestas de mejora (aulas, timbre, clases, sillas), trabajar el teatro del oprimido a partir de la expresión corporal, así como emocionarse a través del movimiento y la danza fueron algunos de los retos propuestos que salieron a las mil maravillas. Todo ello quedaba recogido en un diario reflexivo que íbamos completando a modo de evaluación y feedback. Ellos se llevaron mucho, pero yo me llevé el triple.
Pero aun quedaba una sorpresa donde poder sumar otro granito de arena. Estaba en nuestra mano preparar la última sesión de esta #EED2016. Una sesión que titulamos: «Volando voy: Viaje hacia la transformación educativa» que pondría el broche final a la tercera edición. Un viaje en todas sus vertientes (educativo, real, reflexivo, virtual, musical) nos esperaban por la mañana, una gymkana por Madrid y un viaje interior pusieron el punto y final en la jornada de tarde. Tuve la suerte de compartir mi experiencia educativa del viaje transfomador Ruta Siete – ULPGC con todos los asistentes. Con mi amigo Néstor todo fue muy fácil. Profundizar en algunas iniciativas de mis compañeras EPIs y otros grandes docentes como Juanjo Vergara servían de colofón para terminar este curso.
Termino este curso autoevaluándome y reflexionando cómo puedo hacer las cosas mejor de cara al año que viene. Tengo ganas de escuchar a los próximos alumnos del 2016/2017 para intentar sorprenderlos. Quiero seguir dándole vueltas al coco, hasta que se agoten las ideas…¡no pienso parar!. Me impulsa esa cantidad de iniciativas que existen y desconocía, esas personas que comparten y regalan su tiempo para que sigas creciendo como docente. Experiencias, errores, tonterías, anécdotas, chistes, cenas, agobios, locuras… este profe «novato» sigue creciendo.
Desde aquí agradezco a todos los EPIs, en especial a Sandra por dejarme «colarme» en su instituto. También a todos los profes con los que hemos compartido talleres, seguro que nos volveremos a ver. Pero no quería olvidarme de las artífices de este fantástico «embolao'»: María Acaso, Alicia Carabias, Paloma Manzanero, Eva Morales y Clara Megías. Por vuestras conversaciones sinceras y gran sentido del humor. Vosotras ya vais volando hacia la #rEDUvolution. ¡Yo también me sumo! ¡y me pido ventanilla!
Esta es «mi teoría a partir de la práctica». Unas pequeñas líneas para recoger lo vivido. Si alguien quiere referenciarlo… que no utilice las normas APA y se apunte a la edición del año que viene. ¡Ánimo valientes!