Darkthur, el pequeño monstruo de los juegos de mesa

Querido Darkthur,

Hoy he decidido escribirte este post para ponerte los puntos sobre las «íes». Sí, sí, a ti, sabes perfectamente quién eres. ¡Vuelvo a la carga!. Pero esta vez no es para meterte caña con esos reglamentos eternos que a veces traduces del alemán/inglés de tu infinita colección de juegos de mesa. No, no es para eso, simplemente es para recordarte que las fichas del «Se vende» en su edición francesa (For sale) son muy pequeñas, me gustan más las españolas. ¡Espero que me des una solución pronto!.

Sí, sí, no te hagas el loco. Además, aprovecho para reconocerte en público que hay días que desconecto mucho cuando lees el reglamento. Veo tantas hojas que me agobio sólo de pensarlo… ¡muchísimo!. Claro que me gusta jugar, pero también me gusta invertir ese tiempo en otras muchas cosas. Pero vuelvo al grano, creo que los juegos de 4 horas se me queden grandes, confirmo que mi predisposición no es muy positiva cuando leo en la caja la duración de muchos de ellos. Puede que mi maestría previa sea baja y si mi punto de partida no es el adecuado, seguramente ya vaya predestinado a perder ¡me quedo lejísimos casi siempre en esos juegos! ¿Frustración? Poca, te lo aseguro. ¿Objetivos inalcanzables? No lo creo. Pienso que es por la regla del 7, demasiada información para mi cabeza en un tiempo que yo dedico a desconectar.

Aunque reconozco que he jugado a más de uno porque me apetecía y la estética o las propias mecánicas me han parecido muy atractivas. Sí, ya sé lo que me vas a decir… «tienes que darles una oportunidad». A muchos se la doy, pero seguro que con otros me seguiré haciendo el duro. Depende del día, ya sabes. Aunque también entiendo que, con los monstruos con los que tú te juntas, mis favoritos fillers os resulten aburridos y sosos. Pero el flow y el aburrimiento es lo que tiene, nunca llueve a gusto de todos.

Además, sabes que uno de mis problemas es que siempre llevo las gafas educativas puestas, se llama deformación profesional. Puede que esa visión limite mi diversión en ocasiones (mea culpa!). «Las clases duran 55 minutos… ¿podría estar ese juego en una ludoteca de colegio?¿podría adaptarlo? ¿Y si…? ¿Y si…?» ¿puede que por eso me gusten los que son más cortos? Sin duda, me da para pensar…

Pero esta reflexión, amigo Darkthur, no podía terminar de otra manera que dándote las gracias. Esto nace de varias conversaciones que tuve la semana pasada en un taller sobre creación de Juegos Analógicos que te hubiera encantado (impartido por el gran Pepe Pedraz y los artistas de Llama dice). ¡Les tienes que conocer!. Allí me di cuenta que mi maestría en este mundo es limitada, pero es infinitamente superior que la de la mayoría de los mortales del mundo educativo y tú tienes gran parte de culpa. No quiero sumarme medallas que no merezco, por eso he decidido dedicarte este reconocimiento.

Cuando el aprendizaje es continuo y en muchas ocasiones se queda jugueteando en el subconsciente (qué te va a decir un profesor de Educación Física por el que pasan numerosos estudiantes), si uno reflexiona, analiza y lo hace consciente… ¡llega la magia!. Por eso, sólo puedo quitarme el sombrero para darte las gracias por alimentar mi creatividad y aprendizaje a través de los juegos de mesa que me hacen más competente en mi día a día. Creo que gran parte de culpa de que haga mis locuras en mis clases la tenéis esos monstruos que tiráis conmigo los dados muchos viernes por la noche, intercambiáis cartas buscando la jugada perfecta y me robáis recursos cuando alguna vez (¿alguna?) he estado a punto de ganar una partida larga. Aunque en otros juegos…sabes que mi actuación es brutal (tú mismo dices: Este juego es «de los que le gustan a Pablo»)

En este mundo lúdico educativo que está de moda y al que se quieren sumar numerosos docentes que no han jugado nunca, me siento orgulloso al decir en voz alta que, desde hace muchos años, soy un Monstruo (Nivel 8 sobre 10). Y sí, amigo Darkthur, en gran parte es gracias a ese pequeño monstruo que tú llevas dentro. Sin duda alguna, para crear experiencias de juego en el aula (ABJ, Gamificación-Ludificación, etc) es VITAL jugar mucho. Y yo, aunque a veces a regañadientes, puedo decir que tengo la SUERTE de haber jugado mucho. Y recalco lo de MUCHO, porque nosotros JUGAMOS MUCHO desde hace MUCHOS años.

Creo que si tiramos de estadísticas, como a ti te gusta, pasamos con creces la centena y me atrevería a decir que estaremos cerca de llegar a los 200 (¿eso si no los hemos pasado?¿O me estoy pasando yo?). Han sido numeroso juegos con diferentes mecánicas, elementos, dinámicas, componentes, acciones, estéticas (qué bonitos son algunos y qué largos son!)… con las que nos hemos topado. De una forma u otra, mi cabeza sabe cuál de ellas le gusta más y cuáles menos. Sé incluso si puedo tener más posibilidades de ganar o no. Puedo analizar si el azar puede reventar una partida al final del todo o si la constancia con la acumulación de recursos terminará dando sus frutos al ganador. Conozco qué es la BSK, la BGG y la ciudad alemana de Essen. Amigo Darkthur, para ser un simple «Manolito«… no estoy tan mal.

Siéntete orgulloso, aquí hay otro pequeño monstruo.

Pero no quiero dejar de lado a esas otras personas de diferentes ámbitos que continúan ajetreando mi cabeza, siempre con el juego como excusa. Gracias a Isaac Pérez y su fiel escudera Carmencita por nuestras conversaciones y trabajos conjuntos, a Pepe Pedraz por sus reflexiones en alto, a Miguel Ángel Rodríguez, por compartir proyectos pensando en los estudiantes y nuestra bonita asignatura, y a todos los humildes creadores (que personifico en Shei e Isra o el equipo Tranjis) que dedican su tiempo y dinero para crear algo tan bonito como son los juegos de mesa. Qué manera de reunir a tanta gente en un sitio para pasar un rato divertido donde siempre hay aprendizaje. Vale, lo reconozco… ¡hay que jugar más!… aunque no hasta las 5 de la mañana.

Un abrazo lúdico

(*) Recomiendo el blog alaluzdelabombilla (Pepe Pedraz) y proyectos de gamificación de Isaac Pérez-López.

2 comentarios en “Darkthur, el pequeño monstruo de los juegos de mesa”

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