Felicidad sin fronteras

Aunque vive al otro lado
no conozco a mi vecino
juzgo a veces por qué vino,
gran prejuicio equivocado.
Pero un niño me ha invitado
y es estrella del desierto,
que brilla al descubierto
al ritmo de una canción
dándome una lección
compartiendo un cielo abierto.

Mientras miran a la luna
voluntarios entregados,
su frontera no es ninguna
han nacido en todos lados.

Calles que saben a especias
laberintos de olor a té
un meloui disfruté
y un cuscús que no desprecias.
Con distintas peripecias
sales de un buen regateo,   
mil carteles que no leo
por no entender el idioma
de la mujer que se asoma
miradas tras un pañuelo.

(Experiencia de voluntariado en Azrou en verano 2018.
Asociación Felicidad Sin Fronteras  (Marruecos)

P.Sotoca (2019)

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