JUVENALIA, cuánto te echo de menos

El pasado 17 de Octubre, tuve la suerte de asistir como visitante a SIMO Educación. Aunque soy un profesor joven que tiene la suerte de conocer de primera mano la famosa “era digital educativa”, en este tipo de ferias siempre salgo actualizado o aprendiendo algo nuevo.

Alfombras digitales para educación infantil, impresoras en 3D para los chicos de secundaria, robótica educativa, pizarras digitales con nuevas herramientas… Los asistentes (en su mayoría docentes) iban con su tablet bajo el brazo o con sus dispositivos móviles de última generación. Siento que la tecnología me va pisando los talones a pesar de que intento correr rápido.

Allí, quedé con Marta Arévalo (@LaCajonera) y asistimos a varias charlas y conferencias. Destaco el magnífico taller de Identidad Digital llevado a cabo por Diana González(@DianaGonzalez) del que saqué un millón de ideas aplicables al aula. No obstante, comentamos que echábamos en falta un mayor protagonismo de nuestra asignatura (aunque, como se suele decir, quien busca…encuentra!). Acompañado siempre de mi móvil (la batería no falló) pude twitear reflexiones, ideas, apps de interés o curiosidades al instante (click, click, cliiiiiiiiiiick). Fue una buena mañana para aprender cosas nuevas pero…

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En el autobús, ya de vuelta a casa, intenté recordar las veces que había estado en aquellos inmensos pabellones del IFEMA. No era consciente de la última vez, pero no se me quitaban de la cabeza los buenos momentos pasados en la mítica JUVENALIA. Esa feria a la que asistíamos todos los años y donde el juego era el principal aliado de niños y jóvenes (una pena que muriese en el 2009). Los pabellones se llenaban de deportes, talleres, manualidades, charlas formativas, teatro, danza, circo, etc. Papá, mamá… ¡qué bien me lo pasaba!

Es verdad que los años pasan y ya me hago mayor, pero esa mañana, en más de una ocasión, hubiese cambiado mi smartphone de última generación por un balón, un taller de manualidades, una partida a un juego de mesa o una gimkana con tirolina. Estoy seguro que entre todos los asistentes hubiésemos echado una buena competición al balón prisionero o al Catán. Bajo mi punto de vista, había demasiadas pantallas, aparatos, interacción virtual y poco disfrute del momento. Juvenalia, Juvenalia… ¡Cuánto te echo de menos! ¿Dónde quedó esa formación divertida? ¡Los “mayores” ya no juegan! Se sientan y no bailan, cogen apuntes y no se ríen.

Responsables del evento y profesores asistentes, mi propuesta es clara y sencilla: ¿SIMOALIA EDUCACIÓN?. Muchos me lo agradecerán.

1 comentario en “JUVENALIA, cuánto te echo de menos”

  1. He estado echado un ojo al blog y sinceramente ¡no tiene desperdicio! En todas las entradas encuentro algo especial pero esta ha sido la mejor. La que me ha hecho recordar esas excursiones con el cole a Juvenalia, o a cualquier sitio, en las que siempre llegaba a casa derrotada pero muy, muy feliz.

    Respecto a lo que escribes sobre que los adultos ya no se divierten discrepo un poco, bajo mi punto de vista los alumnos mayores se divertirán si el profesor se divierte. Por lo tanto, creo que queda en nuestra mano revolucionar la educación para que deje de ser tan estática y enseñemos a nuestro alumnos que no son solo los pequeños los que ríen. bailan y juegan en clase ¡hay miles de formas diferentes de aprender!

    Por otro lado, la tecnología….en algunos momentos pienso como tú, que es demasiado, que podemos conseguir grandes resultados simplemente con papel continuo y rotuladores pero también es cierto que no podemos quedarnos atrás y que poco a poco encontraremos esa fusión dónde la palabra «tecnología» no sea un sinónimo de estar sentado. De hecho, yo misma ya he llevado a cada actividades donde los alumnos participan activamente y al mismo tiempo utilizamos las TIC.

    ¡Tienes un blog excelente! Y si no recuerdo mal tenemos un debate pendiente sobre bilingüismo 🙂

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